Para los arquitectos, ingenieros e instaladores, los edificios de gran altura presentan nuevos desafíos. La densidad de los edificios, la escasez de terrenos y un espíritu competitivo entre los constructores empujan a los edificios modernos a un nivel más alto. Estos edificios superan los límites de todos los sistemas involucrados en la creación de un entorno de vida saludable y social para sus habitantes.

La gran altura de un edificio cambia las fuerzas físicas aplicadas a los sistemas de plomería, lo que significa que los diseños convencionales ya no están a la altura del trabajo. Esto se relaciona con la tubería de presión en el sistema de suministro de agua y, lo que es más importante, con el sistema de drenaje. En un edificio de gran altura, un sistema de drenaje bien diseñado debe funcionar sin que el usuario sea consciente de su existencia.

Estos requisitos son esenciales para lograr un sistema de drenaje seguro, utilizable y confiable:

Además, el sistema debe garantizar:

En el pasado, las regulaciones en los códigos se diseñaron principalmente para edificios de baja y mediana altura, para garantizar que los habitantes estuvieran protegidos de cualquier contacto con material fecal contaminado y los riesgos de salud resultantes. Como resultado, en los países industrializados, la mayoría de las instalaciones de baja y mediana altura cumplen con estos estándares, y los riesgos para la salud de los sistemas de drenaje son muy bajos.

Un edificio de gran altura, en contraste, tiene una población muy densa, interconectada en un solo sistema de drenaje a altas tasas de descarga. ¿Se puede confiar en que las soluciones desarrolladas para edificios de baja a mediana altura funcionen de manera efectiva y segura? Es posible que estos códigos, que no fueron escritos para instalaciones de gran altura, no funcionen adecuadamente en términos de consumo de espacio y costo-efectividad del diseño – ambos son cada vez más relevantes en los edificios de gran altura en los que el valor del área vendible es muy alto.

La investigación científica y de ingeniería ha mejorado nuestra comprensión del funcionamiento del sistema y ha contribuido al desarrollo de nuevas formas rentables de lograr sistemas de drenaje seguros y confiables, sin aumentar el riesgo para la salud en edificios de gran altura. Estas soluciones son la columna vertebral de los sistemas «invisibles» que funcionan correctamente, brindan ahorros en costos, tiempo y espacio, y tienen en cuenta las características específicas del edificio de gran altura en términos de altura, forma, uso y factores como las cargas de viento.

A medida que los constructores continúan esforzándose por alcanzar nuevas alturas, conectando a más personas y unidades a un solo sistema, deben abordarse algunas preguntas críticas:

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